Integración de la región transfronteriza San Diego-Tijuana
La región transfronteriza San Diego-Tijuana ha sido objeto de diversos estudios, se ha explicado desde distintos enfoques. Sin embargo, prevale un desarrollo asimétrico, existen desigualdades, de un lado al otro, a pesar de ser una sociedad transfronteriza.
Trans-Border Institute,[1] de la USD, alienta el liderazgo para une mejor integración, desde el enfoque de Trans-Border Opportunities, describe cinco aspectos de nuestra sociedad transfronteriza: Política, Gente, Productos, Lugares y Cultura.
En estos esfuerzos por encontrar las oportunidades, es necesario entender cómo funciona la política nacional en la frontera, pero también la estatal y el rol de los gobiernos locales para un mejor desarrollo en la gestión transfronteriza, José María Ramos aborda el tema; la ideología, en función de cómo actúan los individuos, los partidos políticos y las autoridades electas. El aspecto político juega para explicar cómo entendemos esta sociedad dividida por un trazo geográfico; pero además es necesario replantear nuestro destino histórico, como una sola unidad social y económica.
Esta región tiene flujo de bienes y de servicios en ambos sentidos, pero también de capital humano. La frontera las Californias, la zona costa de Rosarito cuenta con una población extranjera superior al 10%, de todos sus habitantes, lo que reconfigura en este municipio una sociedad multicultural y multiétnica, es un reflejo simétrico, tal vez con el Barrio Logan u otros asentamientos de mexicanos al otro lado de la frontera.
Estos fenómenos generan elementos de estudios para la sociología, la antropología y la historia, entre otras disciplinas humanistas, sin dejar de lado el crecimiento cultural y económico que genera la actividad humana.
No sólo en las Californias tenemos un mercado en común, prevalece a lo largo de la frontera México-Estados Unidos. Sin embargo, en la convivencia del Condado de San Diego con la zona metropolitana de Tijuana, con la suma de Rosarito y Tecate; también existe la posibilidad de actuar como un bloque económico en un contexto global, por la fabricación de productos en distintas ramas de la economía, por la exportación a distintos países, desde Tijuana o San Diego.
Para lograr una sociedad transfronteriza, competitiva, es necesaria la cooperación internacional y la coordinación transfronteriza, un punto es la planeación de las ciudades,[2] atender las necesidades urbanas, de vivienda y de servicios públicos, entre los que destacan el agua potable,[3] reusó del agua, calidad del aire y uso de energías renovables. Además de la protección a la flora y fauna; todo esto que va creando infraestructura, arquitectura, edificios público y privados, nuestra propia identidad, ya no como unidades separadas, sino como una sola sociedad transfronteriza, con nuestro propio concepto de identidad, arraigados a un territorio que exige una nueva planeación,[4] a una tierra con valor geoestratégico que le da un valor competitivo en el mundo global. A nuestro paso, vamos creando nuestra propia cultura transfronteriza; en literatura, cine, poesía, pintura, en todas las disciplinas de las bellas artes, en nuevas expresiones que por el momento no han sido clasificadas.
Todas estas expresiones son objeto de estudio por las distintas disciplinas, con productos académicos de gran valía, con investigadores que aportan productos para las mejores decisiones políticas. En estos campos, Tiziana Bertaccini[5] se refiere a la integración regional del hemisferio sur, a pesar de las tensiones y conflictos. Paul Gangster se refiere a la tecnología en la región fronteriza, del lado americano, en la colindancia con México y a la relativa ventaja tecnológica en una economía global, del interior de México de los mismos Estados Unidos.[6] En esta zona, es significante la pérdida de horas productivas en el cruce fronterizo.[7] Rosío Barajas aborda la integración regional de la Zona Metropolitana de Tijuana con Norteamérica y el Pacífico.[8]
[1] Trans-Border Institute, Joan B. Kroc School of Peace Studies, Universidad de San Diego. https://www.sandiego.edu/peace/institutes/tbi/
[2] Véase: Holcombe, R. & Staley, S. (eds.). 2001. Smarter Growth: Market-Based Strategies for Land Use Planning in the 21st Century. Westport, CT: Greenwood Press.
[3] Saldaña T., Bernardo de J., Desarrollo local y gestión estratégica del agua: facultades constitucionales de los Ayuntamientos en la Zona Metropolitana Tijuana-Rosarito-Tecate, Tesis para obtener el grado de Maestro en Administración Pública, Ibero-Tijuana, 2016. Fuente: https://gestionestrategicadelagua.blogspot.com
[4] Holcombe, R. & Staley, S. (eds.). 2001. Smarter Growth: Market-Based Strategies for Land Use Planning in the 21st Century. Westport, CT: Greenwood Press.
[5] Bertaccini, Tiziana, Una, ninguna, cien mil… integraciones regionales y sus fronteras internas en el nuevo milenio, en Barajas Escamilla, María del Rosío y Bertaccini Tiziana, 2019, (Coordinador(es)) ¿Hacia nuevas fronteras? Europa y América Latina entre nuevas y viejas fronteras, De Europa, European and Global Studies Journal, Italia, vol. 1, núm. 1, pp. 67-82.
[6] Ganster, Paul, Lorey, David E. 2005, Borders and Border Politics in a Globalizing World, Rowman & Littlefield, p. 221
[7] Sergio Peña (2007) Cross‐border planning at the U.S.‐Mexico border: An institutional approach, Journal of Borderlands Studies, 22:1, 1-18, DOI:10.1080/08865655.2007.9695666
[8] Barajas Escamilla, María del Rosío, La integración económica de México con Norteamérica y el Pacífico: Entre riesgos y oportunidades, en Barajas Escamilla, María del Rosío y Bertaccini Tiziana, 2019, (Coordinador(es)) ¿Hacia nuevas fronteras? Europa y América Latina entre nuevas y viejas fronteras, De Europa, European and Global Studies Journal, Italia, vol. 1, núm. 1, pp. 83-102.